viernes, 17 de febrero de 2012

El heredero (II)


Querido heredero:

Ya estamos en el final del segundo trimestre de tu gestación. Gracias a que no paras de comer todo lo que te voy suministrando en este contrabando de comida que nos traemos, la tripa de tu santa madre ( la aquí firmante) cada día está más grande. Si a esto le añadimos que dicho aumento de tripa produce en la gente una especie de impulso a la peregrinación al verme, mi persona se ha convertido en un pequeño Buda a la que la gente toca en busca de fuente de cumplimiento de los deseos. Y a ver, tampoco vayas a pensar que soy una rancia que no quiero compartirte con nadie ( de eso ya hablaremos cuando cumplas los dieciocho y alguna lagarta pretenda acercarse), ¡ni mucho menos! yo estoy orgullosísima de tí y en consecuencia,de mi panza, pero la gente a veces es muy cansina y sin previo aviso e incluso a veces sin ni tan siquiera previa presentación planta ambas manos en tu persona y empieza a frotar como esperando que algo salga de ahí antes de tiempo. Tú, ni caso. Cada cosa a su tiempo.

Por lo demás, todo sigue perfectamente. Mi lucha ante la ropa premamá sigue vigente y aunque a veces ello me suponga un tiempo enorme perdido ante el armario cada mañana, he de decirte que sigues teniendo una madre la mar de estilosa de la que te sentirás orgulloso nada más ver tras las horas que nos pueda esperar antes de tu llegada ( no sé cómo será ese día, pero tampoco seas demasiado exigente, ya sabes que yo no soy mucho de sudar pero no prometo estar con mi mejor cara ante tal situación. Soy de fácil enfado y no te extrañe que me mosquees un poco si no sales pronto, pero no te preocupes, también te digo que se me pasan prontísimo).
Con tu padre ese día no cuentes demasiado, también te digo. Hace unos días le dije que existía la posibilidad de que cortara tu cordón al nacer y creo que aún le dura el blancazo que le entró sólo de asociar tijeras-sangre-niño, así que si al llegar te encuentras un tipo guapo pero inconsciente en la sala del paritorio, no hace falta que sigas buscando: es él. Dale su tiempo.


¡ Ah, se me olvidaba!.Como cada mes, hace unos días fuimos a la ginecóloga a seguir con las presentaciones oportunas. Había decidido no decírtelo tan pronto, pero ya sabrás que tampoco soy mucho de mantenerme callada, así que he de confesarte que en esta última ecografía, en el momento en que la gine nos enseñó tu carita en 4D ambos progenitores pensamos lo mismo:

-hijo, eres un poco feo-.

A ver...no te me revoluciones que a nosotros nos dió igual! tu padre dejó muy claro que no permitirá que nadie se meta con tu persona y yo me he propuesto firmemente potenciar otras cualidades que seguros heredarás de tus padres ( todas no podías tenerlas, qué le vamos a hacer). Aún así, que sepas que te queremos igual, al fin y al cabo serás NUESTRO FEO y eso es lo más importante de todo.

A quien le diste un buen disgusto fue a la Farruca, tu abuela. En esa ecografía ya se te veía bastante bien parte de tu cuero cabelludo y tenías una cresta repreciosa. A mí me hizo muchísima gracia, porque guapo guapo no serás, pero estiloso estabas un rato. Tu abuela no pensó igual. ¿Qué haremos con este niño si ya nos nace con cresta? dijo.
Bah! tampoco le hagas mucho caso, han pasado diez año de mi tatuaje y aún lo saca en las comidas familiares, lo de tu cresta poco a poco lo irá superando ( eso sí, desde ya te voy diciendo que nada de piercing, te aviso).

Y esto es todo, querido hijo mio. No hay nada nuevo que no te diga cada día. Sigue portándote tan bien como hasta ahora y en menos de tres meses nos vemos por estos lares. Ya verás la de gente que te espera ( y ya te quiere). Un lujo.


P.D: Debes mejorar con tu temperamento. Vale, que te encantan tus clases de natación, pero no puedes liarte a patadas cuando notas que salgo de la piscina. Cuando nazcas ya iremos más a menudo, mientras tanto, no me seas tan exigente, ¿entendido?.




lunes, 13 de febrero de 2012

Escenas de matrimonio


- Cariño, ¡ mira lo que le he comprado al peque!
- ¿ El qué? ¿el qué?
- Los dvs de Oliver y Benji. -"Catapulta infernaaal" - dice, mientras hace un extraño gesto con los pies- ¡ cada vez que me acuerdo de los gemelos Derrick se me ponen los pelos de punta!.
Y no sólo eso.
- ¿ Qué más? no, no, no me lo digas. El dvd de Dragón Bola.
- Noooo, ese nunca me gustó. Un scalextric. Mira, mira, ya lo he montado en su habitación.
- Muy bien cariño, ¿ quién necesita una cuna o un cambiador si se tiene un scalextric? cuando te dije que teníamos que empezar con la decoración de la habitación esto no era a lo que me refería exactamente, pero bueno. Aun así, yo no es por desanimarte ni nada por el estilo, pero ¿ te has planteado que a nuestro hijo igual no le gusta el fútbol, ni los coches y le apasiona el ballet o las series de Divinity como a su madre?

Su rostro cambia. Gesto serio. Mirada fija hacia mi persona. Momento de tensión.

- Déjate de tonterias, déjate. Y lo que es peor, deja ya de maquinarlas, DÉ-JA-LAS!!

( -que nos conocemos- le falta añadir).

..................................................................................



-Cariño, ¿ qué me vas a regalar en San Valentín?

Silencio. En este momento, mi marido está intentando organizar su memoria. Baraja dos opciones:

a) "Pero si nosotros nunca nos hemos hecho regalo en San Valentín, ¿no?", con la posibilidad de que ella sí me lo hiciera en años anteriores y yo lo hubiera olvidado y entonces saca de ese termo caliente donde guarda todos sus " tú nunca has..." y me echa en cara el regalo que olvidé el año pasado, el anterior, hace siete, etc...( la capacidad de ese termo es inmensa) y esto acabe con una gran bronca.
b) "Ahhh...será sorpresa". Y todo esto me suponga comerme la cabeza con otro regalo que ella esperará que sea diferente, original y lo más importante, que me lo haya currado. Con lo mal que ando yo de tiempo ( y de ganas, para qué negarlo) para eso.

Y como si no lo conociera, la tercera opción que él no barajaba en un principio y siempre resulta tan socorrida hace presencia en su memoria, para posteriormente ser verbalizada y seguir a lo suyo:

- "¿Acaso para nosotros todos los días no son San Valentín, mi amor? tienes unas cosas.."


Hombres...