jueves, 19 de abril de 2012

Tu embarazo me agota

Entre mis clases de preparación al parto y mis clases de natación para embarazadas ( también conocidas como quealguiencastiguealprecursordelputogorrodepiscina) vivo rodeada de embarazadas. Entre las embarazadas hay una especie de código, que creo que se desarrolla de forma innata a pesar de no contar con estudios que avalen dicha teoría, nada más conocernos basado en tres preguntas:

- ¿ De cuanto estás?

- ¿Qué esperas?
- ¿Cómo le vas a llamar?


A partir de esta corta pero profunda conversación, en la que todas coincidimos, pasamos a clasificarnos entre nosotras por, entre otros, diferentes tipos de embarazos. A continuación os menciono aquellos que yo no soporto y en consecuencia os invitaría a la recogida de firmas a favor de su erradicación para acabar con ellos ( triste es robar, pero más triste es de pedir):


Embarazada "y yo más": dícese de aquellas gestantes que siempre tendrán un grado más respecto a aquello que tú comentes. A modo de ejemplo:" Ayer tuve un ardor a la noche, ¡cómo me quemaba!" uyyyy...eso no es nada, "mi ardor de anoche fue taaan, tannn molesto, que creí notarlo desde las lumbares hasta la garganta".
Normalmente tienen una fijación horrorosa hacia tu tripa. ¿ Y dices que estás ya de ocho meses? ¡pero si no tienes tripa!mírame a mí, estoy de seis y tengo más que tú. ¿Estás segura de que el niño no viene pequeño? Y así un largo ecétera.

Las "naturalmente naturales": abogan por un embarazo sin muchas recomendaciones médicas, y mucho menos alimenticias, porque la naturaleza es muy sabia y de toda la vida se ha comido sin miramientos. Normalmente se pasan el embarazo entero con pantalones harem y haciendo respiraciones y el parto no es una razón para prenscindir de pelos corporales antiésteticos ( y yo con sofocos cada vez que me imagino que me pongo de parto justo horas previas a mi hora con la depiladora).

Las " hipocondríacas": éstas distan mucho, muchísimo de las anteriores. Suelen compaginar consultas de sanidad pública con la privada, hacen absolutamente todas las pruebas diagnósticas que hay en el mercado y cualquier síntoma que asome es motivo de consulta de urgencias ( en mi grupo de preparación al parto hay una que acudió a tal consulta porque no oía de un oido y el virus - que ya estaba segura haber cogido- podría perforar su oido y llegar vía vetetúasaber a su criatura).

Las "enciclopedias": Estas en nueve meses amortizan la tarjeta descuento de la Fnac como si no hubiera un mañana. De todo saben y de todo cuentan. No tienen muy claro qué es lo que más le convence para cuando nazca su hijo, pero se saben de memoria el " Duérmete niño" por si acaso. También se saben de memoria corrientes contrarias a él, no vaya a ser que alguien le diga que ese no funciona.

Y por último, y no por ello menos soportables...

Las " a mi niño que no les falte de nada": su silla sin duda es la Bugaboo Camaleon. Da igual que cumpla sus necesidades o no. Les encanta ( son mucho de usar ese término). Nada más enterarse de su nuevo estado organizan al detalle todo lo que tendrá su niño. Montan la habitación de la criatura allá por el cuarto mes y te echan en cara el hecho de que tú seas tan mala futura madre que no lo hayas hecho ya. Nunca usarán la mochila portabebés pero aún así la compran, y son muy de lista de regalos en una de las mejores tiendas de la ciudad. Son de las más inofensivas, pero pueden resultar muy pesadas entre largo y largo de piscina.

Y ahora, contadme...¿cuales son las tipo de embarazadas que vosotras sufrís y no aguantáis? por favor, no me seáis crueles y digáis que " aquellas que cuentan sus tonterías en un blog" por que una está muy sensible.

¡Que sólo me quedan dos semanas y media para salir de cuentas, hombre!


Foto: google