Mirando un escaparate.
A mi derecha, un andamio en un primero, ocupado por tres operarios.
- Shhhuu, shuuu...guapa!!-
- Fiuuu, fiuuuu...-
Me doy la vuelta. Ven mi incipiente y cada vez más enorme barriga.
- Uyy, perdón- me dice uno.
¿ Perdón? ¿perdón? ( ¿con estos pechos que se me han puesto!?) no hombre rey, no. Ahora más que nunca!!!Más que nunca.
Mierda de crisis del sector de la construcción, cada vez somos menos profesionales y más selectivos. Así no salimos de esta.
Y falta nos hace.
Jajajaja!!si es ya nada es lo mismo..
ResponderEliminarBea
Pues no, encima vamos a peor!
ResponderEliminarSe está perdiendo la esencia... ehto no pué seh!
ResponderEliminarDe hecho, el otro día que pasé por una obra le echaban más piropos al perro que a mi... ¡¡!! Claro, que las pintas que me gasto para los paseos no me extraña jajajaja!!
Jajajaja, me encantan tus post!!
ResponderEliminarjajajajajajaja!! lo que hay que ver!!! con lo guapísima que debes estar con el barrigón!!
ResponderEliminarmuaks!!!
LP
Si es que las madres infunden respeto, ¿me has leído bien? RESPETOOOO
ResponderEliminarjajajajajaj
Besicos
¡No me extraña! Estás estupenda :)
ResponderEliminarFani
Ja, ja, ja,...que morro al pedirte perdon.
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