Bueno, miento. Lo intenté. Pero cometí el error de pedirle a mi hombre que me acompañara.Porque después de siete años juntos a veces sufro lapsus y me olvido de que mi hombre NO me acompaña, mi hombre ME PERSIGUE.

Visualicemos.
Joven matrimonio, guapos, simpáticos ( ejem, ejem..) y residentes en las Vascongadas, caminan por la calle conversando ( ella más que él, para qué negarlo)en PARALELO. Ella observa una tienda de la industria Inditex, que no es objetivo para búsqueda de regalo navideño, pero que como viene siendo costumbre siempre es necesario un recorrido por si Amancio ha hecho el favor de traer nuevas novedades. La pareja se dispone a entrar en la tienda y el hombre del joven matrimonio como impulsado por una fuerza externa, se posiciona detrás de la fémina a modo de " follow de lider, lider, lider, follow de lider...sígueme!!".
Ella, como es vieja conocida de la tienda en cuestión y conoce a la perfección la situación de cada una de las prendas, entra por la derecha en primera, mete segunda, tercera y va acelerando haciendo caso omiso a las prendas ya conocidas. El hombre por miedo a perderla de vista le sigue sin prestar excesiva atención a lo que ella va visualizando y de repente, ella, que observa material nuevo en las perchas de un nuevo rincón, para en seco, con tal mala consecuencia que el hombre distraido choca contra ella y ambos se desastibilizan estando a punto de caer.
-¿Por qué me sigues?
- ¿Seguirte? yo no te sigo, voy contigo.
- No vas conmigo, vas DETRÁS mio. Si al menos me agarraras podríamos marcarnos un tren chu-chú y amenizar al personal.
- ¿Perdona?
La fémina opta por ignorar el comportamiento mientras sigue sintiendo su aliento en su nuca.
- ¿ Te gusta este vestido?
Ante este tipo de preguntas el hombre tiene registradas tres tipos de respuestas:
- Está bien ( es decir, le gusta)
- Si a tí te gusta... ( no le gusta)
- Es que así visto...igual puesto..( le horroriza)
Acuden al probador. Ese lugar al que el hombre entra con una gran incertidumbre (¿habrá o no habrá grandes sofás para sentarse?). Y entonces los divisa. Grandes sofás blancos en los que poder sacar la BB mientras ella se prueba vestidos, sale, pregunta, ignora la respuesta y acaba comprándose lo que a ella y sólo a ella le convence.
Salen de la tienda y la mujer ya va enfadada con el comportamiento del hombre y el hombre totalmente desconcertado porque no recuerda haber hecho nada para enfadarle a ella.
¿Os suena?
En fin.
Felices fiestas a tod@s. A disfrutar.
Besos